
LA GORRA por Juan Martin Perkins
Nunca olvidé cuando mi abuela me encomendó el primer mandado al mercadito que quedaba a dos cuadras y me presentó al policía que estaba en la esquina. Ella me enseñó que tenía que acudir al vigilante por cualquier dificultad que tuviera en la calle. Mi tío abuelo, hermano de Mami, era comisario de la Federal…