Laura, vecina de nuestra ciudad, hizo público un descargo en las redes sociales sobre la atención que recibió en las oficinas locales de IOMA, explicó que fue una explosión ante tanta indignación. Contó que tiene una enfermedad rara que afecta su pierna y le impide caminar y hacer una vida normal, por lo que hizo muchísimas consultas médicas hasta llegar a un diagnóstico. El profesional médico le indicó una consulta en el Hospital Italiano, único prestador con la complejidad que el caso necesita, por lo que concurrió a la obra social a solicitar el traslado. Lamentablemente, la atención no fue la mejor, ya que primero le aseguraban que el centro asistencial no era prestador de la obra social, demoraban la autorización de la resonancia, y el tiempo empezó a pasar, “mientras tanto yo seguía con tratamiento con Pregabalina y corticoides, que ninguno de los dos se puede tomar por mucho tiempo” dijo, y agregó que aparte tenía que soportar el fuerte dolor que esto le provoca. En otras oportunidades le pidieron corregir las órdenes, ampliar la historia clínica, y seguir realizando trámites que demoran aún más la situación.
Laura contó que lleva 10 meses en esta situación por lo que un día ingresó llorando y gritando por una solución, y rápidamente se mostró avergonzada y se disculpó por la situación que se provocó, incluso delante de su hija que la acompaña y la ayuda en cada trámite. La situación continuó en las oficinas de calle Balcarce, donde con muy malos modos, una persona la atendió y finalmente “se sentó dos minutos en la computadora y destrabó todo” dijo, pero volvían a requerir más documentación. Hizo un viaje al Hospital, pero al no contar con las autorizaciones correspondientes, no pudo avanzar; regresó a seguir reclamando y le autorizaron una parte, por lo que volvió a viajar y mientras iba en camino, le enviaron la otra autorización.
La mujer debe volver mañana al Hospital Italiano a seguir con las consultas para resolver su problema, pero dejó un mensaje de disculpas para quienes se sintieron afectados por su reacción, y un pedido especial, a quienes ocupan cargos para los que no están preparados, sobre todo en ámbitos dedicados a la salud, que reflexionen o se dediquen a otra cosa.