Santiago Erbín contó detalles de lo ocurrido en la competencia de la que participó en Chicago días atrás, que fue la segunda maratón que disputa en lo que va del año. Dijo que era una carrera muy exigida en la previa, para la que tuvo un entrenamiento de muchas horas y días, el ritmo era muy fuerte y tuvo que cambiar la estrategia en el momento, para unirse a un pelotón que era algunos segundos más rápido de lo que había planteado.
El atleta indicó que la carrera fue dura pero la pudo llevar, hasta llegar al kilómetro 36 cuando el cuerpo y la cabeza decían “basta”, dijo que se notó el cansancio, las horas de trabajo, el año que se termina; se acumuló esa exigencia de segundos y fue muy difícil seguir, pero lo logró, gracias a su autoexigencia y determinación, valorando lo trabajado para cumplir todo el recorrido. “Los últimos kilómetros fueron fatales” dijo, y agregó que en los últimos 600 metros había una subida desafiante como dos puentes de Pehuajó, que también logró atravesar. Del otro lado lo esperaba la emoción, la alegría, la gratitud de haber logrado el objetivo de clasificar como el primer argentino en la competencia y todo lo demás desapareció.
Un video grabado minutos después de la competencia demuestra la emoción contenida de un enorme sacrificio, y así lo relató Santiago Erbín, fue un momento único. “Cada vez que cierro una carrera pienso que no lo voy a poder superar, y lo sigo haciendo” dijo, para recordar que en la primera maratón e Alemania quedó 4°; cuando corrió en Chile quedó 2° y su trabajo estaba enfocado en alcanzar lo que esta vez se dio.
El pehuajense indicó que ahora deberá reorganizar su vida, porque mucho está supeditado a los entrenamientos y competencias, y con esta maratón su año se terminó en octubre, aunque aseguró que la mejor recuperación es activa y ya retomó el entrenamiento, pero a menor nivel.