Barbara Zabala- Atravesadas por el femicidio
OTRO FEMICIDIO SIN JUSTICIA.
Novedades en la causa de Brenda Rojas.
Nuestra compañera, María Luz Lacoste nos cuenta que el novio de su hija se suicidó y quedaba por investigar al policía que le disparó, pero el casquillo de la bala extrañamente jamás fue encontrado.
No habiendo pruebas la causa se ha cerrado quedando sin justicia este femicidio.
Recordemos el caso:
El femicidio ocurrió en la ciudad de Pehuajó el 25 de mayo de 2020. Ese día el novio de Brenda, Boris Lulich, le disparó a ella y mató a su propio hermano. Luego se mató. La causa siguió abierta hasta ahora porque había indicios de un posible segundo tirador ya que había dos orificios en el cuerpo de Brenda que se dió en el medio de una balacera entre B. Lulich y la policía. Brenda quedó en la línea de fuego aquella madrugada y tenía dos disparos.
La causa fue caratulada en principio como “doble homicidio agravado seguido de suicidio” pero con el avance de la investigación creció la sospecha de un segundo tirador. Sin embargo, por una serie de irregularidades no pudieron encontrar al segundo culpable.
Uno de los proyectiles que impactó en el cuerpo de Brenda coincide con el arma que usaba su pareja, Boris Lulich, pero el otro según el abogado querellante, Fernando López García del Estudio del Dr. Burlando, el autor del segundo disparo mortal podría haber sido un policía que se unió a repeler la agresión.
Boris Lulich era perito de la Policía Científica de Pehuajó.
Felipe Lulich estaba armado con una escopeta pero fue asesinado por su hermano sin llegar a disparar para defenderse.
Brenda llamó al 911 con su celular y trató de escapar pero no lo logró.
Ella alcanzó a pasar una pierna a través de la ventana y es ahí cuando recibe un primer disparo. Cae hacia el lado de afuera por un proyectil que queda alojado en la clavicula de la víctima y de acuerdo a las pericias balísticas corresponde al arma de Boris Lulich. Hubo un segundo balazo que atravesó su cuerpo y es ese el que se estuvo investigando hasta ahora.
Boris Lulich, después de completar su venganza criminal, se pegó un tiro en la cabeza y muere.
Según María Luz Lacoste, madre de Brenda, los hermanos Lulich Boris y Felipe se llevaban muy mal ya que existían rivalidades constantes entre ellos.
La fiscalía debería haber hecho intervenir a otra fuerza de seguridad, porque Boris formaba parte de la Policía Científica pero no lo hizo. Además hubo una serie de irregularidades que no hicieron más que entorpecer el esclarecimiento del caso. Se perdieron las fotos de la autopsia, no se encontró el plomo que atravesó el cuerpo de Brenda que hubiera permitido determinar de qué arma salió. El titular de la Policía Científica ordenó resetear todas las computadoras lo cual no se comprende. Hubo un perito que confundió un orificio de entrada con uno de salida y el fiscal no cumplió bien su función.
Brenda tenía 19 años cuando fue asesinada. Tenía una hijita que crió su abuela pero ahora la Justicia le dio la tenencia al padre.
Otro femicidio sin resolver. Otra mujer asesinada sin justicia
Una niña huerfana mas. Otra familia destrozada
OTRA CAUSA CERRADA SIN JUSTICIA
BRENDA ROJAS PRESENTE
