OCCIDENTAL Y CRISTIANA por Juan Martin Perkins

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Hace 521 años murió el 26 de noviembre de 1.504, la reina Isabel I de un cáncer de útero a los 53 años.

Isabel…  “la católica”, a mucha honra y testimonio, sin el complejo del temor a ofender a otros credos.

La reconquista de la España en poder de los moros, el descubrimiento de toda la España de ultramar donde se anexó a América al mundo conocido y nos permitió entender dónde vivíamos, es algo a lo que las feministas de hoy ningunean como si tal cosa o maldicen chillando porque Las Cruzadas, la oscuridad de la Edad Media, la Inquisición y ñañañaña.

Pero como el pasado es manipulable, han omitido y falsificado los logros de la mujer más importante de la historia universal después de la Virgen María.

Porque el reinado de Isabel está lleno de acontecimientos históricos que contradicen el relato progresista, el relato woke, el relato colonizador, incluso el relato de la ideología de género.

El caso más flagrante de falsificación del pasado, es el trato a la mujer más decisiva de la historia universal durante gobiernos autodenominados “los más feministas de la historia”

Intentan enterrarla, no quieren que sepamos sobre Isabel la Católica porque nos sentiríamos orgullosos de nuestro pasado glorioso en vez de avergonzarnos.

¿Saben que ordenó antes de morir? Que los habitantes de las indias conquistadas o por conquistar, no reciban ningún daño en sus personas ni en sus bienes y fueran tratados bien y justamente, en un plano de igualdad con los españoles peninsulares.

Isabel amplió a España y cambió al mundo, mandó expresamente y vigiló el cumplimiento de la ley en el trato a todos los súbditos de la corona. ¡Y sus leyes sí que se cumplían!

En esta era progre de santificaciones express, la iglesia católica moderna del “todos todos todos», aún después de más de 500 años, todavía la tiene cajoneada como si el “todos” no fuera también para ella.

Y ya que estamos, reflexionemos juntos:

¿Por qué crees que hablar de Dios incomoda tanto al sistema?

Es simple, porque si crees en Dios te conviertes en alguien totalmente independiente del sistema, alguien que no tiene miedo y por lo tanto, nadie puede controlar.

Como dije más arriba respecto del complejo por temor a ofender a otros credos… me niego a saludar con felices fiestas. Yo no saco a Dios de mi vida y la de mi familia.

¿A quién puede ofender o discriminar un niño que nace en un pesebre? ¡Feliz Navidad!

Permitan que nazca en sus corazones, no se lo pierdan.

FELIZ NAVIDAD.

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