Atravesó un ACV sin secuelas, superó el hipotiroidismo, aprendió a vivir tras la muerte de su nieta de 10 meses, y empezó a correr a modo de terapia. Ayer terminó última la maratón nocturna, pero siente que ganó.
Emotiva, fuerte e inspiradora historia la de María José Martín, que ayer corrió su primera competencia atlética en nuestra ciudad. Contó que comenzó a entrenar en agosto pasado con el objetivo de correr en el mes de marzo, pero cuando supo que la maratón nocturna era el 18 de enero, sintió que tenía que estar. Contó que el 18 de enero de 2022, su hijo y nuera sufrieron un accidente en la Ruta 5, donde falleció su nieta, Malaica Saibene Gonzalez de 10 meses de edad, y con el tiempo, aprendió a agradecer esos 10 meses que pudieron disfrutarla, aunque la vida de todos cambió; hoy avisan cuando salen de viaje y cuando llegan, y participan de los reclamos por la autovía, porque la ruta es igual de peligrosa para todos. Agregó que el año anterior sufrió un ACV de que no tuvo secuelas, y venía de superar el hipotiroidismo con un cambio rotundo en la alimentación y la actividad física.
Hace tres años comenzó a entrenar, a hacer yoga y se sumó también a correr. Agradeció a Vicky Vilarreal y Gabriela Vergano por alentarla a superarse cada día, y aseguró que en la frase que le dijo Gaby, “un kilómetro a la vez” encontró el incentivo para correr. Dijo que tiene a su pareja esperándola siempre, a amigos y familiares apoyándola, y a mucha gente que acompaña este proceso.
En la maratón nocturna, hizo la primera vuelta cuando ya los primeros corredores llegaban a la meta, “me pedían el chip y me faltaba otra vuelta” contó entre risas; dijo que veía como todos la pasaban y por momentos, la cabeza le jugaba en contra pensando que no iba a poder; en la parte final venía con la ambulancia detrás y en un momento tuvo que frenar porque se ahogaba; pero siguió, llegó y fue aplaudida por todos. Aseguró que no puede describir la emoción que sintió, pero asegura que va a seguir corriendo, y demostrándole a todos, pero especialmente a ella misma, que a pesar de los golpes que a veces da la vida, siempre se puede seguir.
