El concejal de La Libertad Avanza, Fabio Zaratiegui, informó que por iniciativa de un vecino, elaboraron un pedido de informes al Ejecutivo Municipal sobre la implementación del Plan verano, un programa de contingencia que el Gobierno Provincial aplica hace 4 años, por intermedio de la Subsecretaría de energía, con colaboración de los Municipios y las distribuidoras de energía eléctrica, para minimizar el impacto de los cortes por incremento de consumo, especialmente en la provisión de agua. Explicó que la preocupación está puesta en el caudal de agua, que se suele ver reducido ante la interrupción del suministro eléctrico.
Zaratiegui indicó que el tema del agua en Pehuajó es complejo hace mucho tiempo, no solo por la cantidad sino por la calidad, pero en esta oportunidad el foco está puesto en el caudal, porque si bien muchas familias tienen provisión alternativa de agua, no todas pueden hacerlo y es necesario garantizar la llegada del líquido vital a cada domicilio.
El proyecto solicita información sobre la utilización de los nodos eléctricos de refuerzo en las bombas de la red de provisión de agua de Casares, Nueve de Julio, Moctezuma y Cadret, que beneficiarían a Pehuajó.
Museo regional
En otro orden de temas, Zaratiegui celebró la reapertura del Museo Regional, y aseguró que todo lo que aporte a la historia y la cultura de Pehuajó es bienvenido, pero anticipó que analizarán la administración de los fondos destinados a la instalación del Museo en ese lugar; además, aclaró que considera que hubiera sido mucho mejor que funcione en un edificio del Municipio de forma permanente, para evitar que se siga trasladando de sede como viene ocurriendo en los últimos años.
El concejal contó que es coleccionista de cartelería y otros elementos, y un vecino que sabe de su afición se acercó a su domicilio hace un tiempo para llevarle un cartel de chapa pintada, que fuera utilizado en la puerta del Museo en alguna de sus sedes. Manifestó que si bien no se trata de un elemento de valor económico, porque es una chapa pintada; ni tiene tampoco valor histórico, porque es bastante moderno, pero la persona que lo trajo lo compró en un mercado de pulgas en La Plata, lugar adonde nunca debería haber llegado. Dijo que su intención es restituirlo al Museo, que es de donde nunca debería haberse ido; y recordó que en una visita cuando el Museo funcionaba en La Pastora, recuerda haber visto una colección de tasas de porcelana que en otra visita, ya al lado de la estación de trenes, no la encontró; y aclaró que puede parecer un dato menor, pero cuando una familia dona un elemento a un Museo, se desprende de una parte de su historia en beneficio de toda la comunidad, y eso merece respeto.
