![]()
Daniel Rodríguez, vecino de Pehuajó, recordó que en el año 2010 participó por primera vez de un viaje solidario a Salta, donde visitaron varias comunidades wichis y chorotes, con donaciones de ropa, alimentos y otros artículos; ya en 2012 viajó por primera vez como padrino de una familia, participante de un programa que se había iniciado en una de las comunidades, “nos enamoramos de esa familia” aseguró Daniel Rodríguez, y agregó que así surgió el grupo “Unidos hacemos Pehuajó” en 2015, que siguió visitan esas comunidades hasta 2017, en alguna oportunidad asta con camiones llenos de donaciones para las comunidades de La merced, Pozo el bravo y San Luis.
De aquellas visitas quedaron amistades, y ayer se sorprendieron con la noticia de que la Directora de la Escuela de Santa Victoria llegaba a nuestra ciudad. Se trata de Lidia Mamaní, quien trabajó durante 37 años y se jubiló en noviembre pasado, tomando la iniciativa de visitar a los grupos solidarios que se acercaron en algún momento a su comunidad.
La propia Lidia recordó que cuando llegó a la Escuela, hace 37 años, no había ningún servicio básico y los alumnos hablaban otro idioma, lo que la hizo dudar de tomar el cargo, aunque finalmente aceptó. Fue un trabajo muy duro, pero 37 años después, se despide de la institución dejando ex alumnos que hoy son profesionales técnicos de diferentes áreas, docentes de diversos niveles, trabajadores de la salud, y otros oficios. “Fue un trabajo enorme, especialmente en la autoestima de los alumnos” dijo la docente, que aseguro que las comunidades indígenas deben enfrentarse a muchas necesidades pero también a la discriminación, que sigue existiendo. Recordó que el cambio comenzó cuando en 2009, Jorge Rojas comenzó a realizar la Fiesta de la cultura nativa, que visibilizó a las comunidades y acercó a la gente a ese lugar; comenzó ahí también el programa de padrinazgo para familias, y todo terminó impulsando a las autoridades políticas a accionar. En noviembre se fue de una comunidad que cuenta con luz eléctrica, agua, asfalto y las necesidades básicas cubiertas.
Lidia contó además que en el caso de Daniel Rodríguez de Pehuajó, realizó la donación de sus colmenas a su ahijado, quien dio continuidad a la producción en beneficio de la Escuela, y señaló que esta es la etapa que sigue, dotar de herramientas y trabajo a la gente para seguir avanzando como comunidad.
La docente agradeció a cada pehuajense que en su momento donó un lápiz, un paquete de arroz o lo que fuera, para que aquella comunidad crezca, cambie y comience un camino de progreso.

