Ya hemos contado desde estás lineas que cada vez que un argentino carga nafta, un 5 % va al Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica. En el caso del GNC llega al 9 %. Este fondo nacional fue creado en el año 2001 y lo recaudado DEBE destinarse a la financiación de obras de infraestructura para mitigar los desastres que generan las inundaciones. Los propios funcionarios a cargo confiesan a cielo abierto que se subejecutan esos fondos, que se invierten en instrumentos financieros, mientras el agua tapa millones de hectáreas de las zonas más productivas del país.
La plata está, la recaudación es 100% (nadie cuando carga combustible puede esquivarla) y el desmanejo está confesado por sus administradores.
La pregunta ahora es por los organismos encargados de asegurar que ese dinero llegue al objeto por el que se creó el fondo: AGN (Auditoría General de la Nación), Congreso, SIGEN (Sindicatura General de la Nación). Cientos de funcionarios de abultados sueldos que precisamente no cumplen con los deberes de ocupar esos cargos en esas áreas. Aquí debería aparecer una vez más la Justicia, para a su ritmo (eso si) poner orden en esta malversación de los fondos del contribuyente, que aporta para inundaciones, y con su dinero hacen cualquier cosa menos eso.
La dirección de Hidráulica Provincial repite nombres, denuncias y errores desde hace décadas. No da respuesta a una sola consulta de los productores por la enorme red de canales clandestinos. Se esconden en escritorios platenses cuando deberían recorrer todos los días el territorio. Cuando las papas queman son especialistas con posgrado en buscar culpables a las soluciones que no supieron encontrar. ¿Y quien se ocupa de sus desempeños como funcionarios públicos?. Si se les pagara por productividad serían ellos los que tendrían que pagar para ocupar sus cargos.
Los municipios resuelven sus problemas de caja inventando cuotas extras, fórmulas más caras, nuevas tasas para el sector productivo. La mayor parte va a rentas generales en el mejor de los casos. Cuando el agua llega al cuello también sacan su manual de excusas repetidas, remanidas, pero que parecen por el momento seguir siendo efectivas en la mayoría de los casos en lo electoral.
¿Hasta cuando los funcionarios, nuestros funcionarios, de los estados nacional, provincial y municipal, seguirán impunemente manejando los dineros públicos y perjudicando al contribuyente no importa a qué sector pertenezca sin consecuencia alguna?.
Lo decía el gran Tato Bores: «Parece un chiste, sino fuera una enorme joda».
Fuente: CampoInfo
