Durante la sesión extraordinaria de hoy en el HCD, los concejales del bloque Juntos por la libertad reclamaron porque las claves que se otorgaron para el ingreso a RAFAM para analizar la rendición de cuentas 2023, no funcionan correctamente. De todos modos, aseguran haber podido ingresar al sistema en alguna ocasión, y de allí surgieron los primeros números que reflejan el manejo de la administración municipal.
Fue la concejal Graciela Agostinelli quien en una intervención explicó que rechazaban la contratación de un funcionario para el Complejo Cultural Cine Zurro, quien ya cobra de enero un sueldo mensual de $280 mil pesos, argumentando que el Cine en 2023, recaudó $35 millones, pero sólo en sueldos gastó $50 millones, sumando un déficit total de $80 millones.
“¿Cuánto vale la felicidad, la sonrisa de un niño? ¿Cuánto vale que un artista pehuajense que actuaba en un lugar para 80 personas, pueda venir acá para 422? No tiene valor” decía el Intendente en el acto inaugural del Cine, y seguramente la Cultura no tenga valor, pero para los pehuajenses estaría teniendo precio, y para nada económico, si al gasto general de mantenimiento de semejante estructura, se suma que las entradas tienen hoy un precio que no está al alcance “de todos y todas”.
En otro tramo de la sesión, Manuel Polo indicaba que en 2023, se pagaron $18 millones al Intendente y $280 millones a funcionarios, en concepto de bonificaciones, es decir, por encima de los abultados sueldos que ya cobran mensualmente. También hizo referencia a un pago millonario a la empresa Delta Construcciones, dos meses después de que la misma se retirara de la ciudad sin terminar las obras que realizaba; y al pase de parte de los fondos que se recibían de Nación para realizar obras, a fondos de libre disponibilidad.
Los concejales se comprometen a seguir indagando sobre la administración de recursos del Municipio y a cumplir con la función de control que les corresponde, y que les fue vedada por muchos años.
