Los vecinos denuncian el abandono del distrito. Caminos intransitables, barrios sin agua ni cloacas, un hospital sin insumos y sueldos «de miseria» para los municipales exponen a una gestión que, aseguran, “ya no tiene respuestas”.VIDEOS – ENTREVISTAS–Mariana Portilla
Juan José Linares, coordinador de La Libertad Avanza de Pehuajó.
Fuerza Patria, el espacio político del intendente ultrakirchnerista Pablo Zurro, sufrió un duro revés en las urnas tras perder frente a La Libertad Avanza en las elecciones legislativas nacionales. Como ya venimos contando en GRUPOLAPROVINCIA.COM, los problemas en Pehuajó se multiplican y la gestión local atraviesa uno de sus momentos más críticos: aumentan las denuncias por calles intransitables, barrios sin servicios básicos, un hospital sin recursos y una brecha cada vez mayor entre los «millonarios sueldos de los funcionarios y los magros salarios de los empleados municipales».
En este escenario de creciente malestar social, dialogamos con Juan José Linares, coordinador de La Libertad Avanza, quien analizó el resultado electoral y trazó un duro diagnóstico sobre la realidad del distrito. En su mirada, la derrota del oficialismo local refleja el hartazgo de una comunidad que “ya no cree en los relatos” y que exige un cambio profundo ante una gestión que, según afirma, “vive desconectada de los problemas reales de los vecinos”.
—¿Cómo analiza el triunfo de La Libertad Avanza a nivel local y a qué factores atribuye el crecimiento del espacio en Pehuajó?
Creo que la gente tomó conciencia de lo que implicaba no participar en las elecciones. En septiembre, muchos no habían dimensionado las consecuencias de no ir a votar, y ahora decidieron hacerlo. El presidente se puso la campaña al hombro, y la ciudadanía le dio un voto de apoyo y de renovación de la esperanza.
—¿Percibe que el electorado local votó con esperanza o con enojo?
Fue un voto de confianza y de esperanza. La gente mantiene viva esa expectativa de cambio y entendió que el camino es este. Venimos de un gobierno ultra kirchnerista que lleva muchos años en Pehuajó, que ya es pasado, y la sociedad ya no quiere más de eso. Hoy tenemos el campo lleno de agua, caminos intransitables, y mientras tanto ellos venden un relato, como si viviéramos en “Alicia en el país de las maravillas.
Pero la realidad es otra: hay muchos problemas que la gente ve claramente. El camino del cambio es duro, lo está sosteniendo incluso el que más necesita, pero comprendió que esta es la salida. Además, el nuevo sistema de boleta ayudó mucho a transparentar el proceso electoral y a dejar atrás viejas prácticas de la política.
—¿Cree que estos resultados son una señal de alerta para la gestión de Pablo Zurro?
Totalmente. La gestión de Zurro está terminada. Hoy Zurro es pasado, así de claro. El análisis que hacemos es ese, y vemos que la tendencia de apoyo a La Libertad Avanza va en aumento. Ese es el camino y la gente lo entiende. Si queremos salir adelante, no hay otra opción
—Más allá de su rol político, como vecino, ¿había visto antes a Pehuajó en un estado de decadencia como el actual?
No, esto ha sido un proceso progresivo. Hace muchos años que tenemos al mismo intendente, no contamos con un parque industrial que funcione como tal, y las empresas que generaban trabajo se fueron. Un ejemplo claro es La Serenísima, que prefirió trasladarse a Trenque Lauquen. En cambio, lo que tenemos es una planta de funcionarios enorme, con sueldos millonarios, mientras que los empleados municipales ganan sueldos de miseria.
Hoy, en Pehuajó, la gente no tiene otro lugar al que acudir para buscar trabajo. Es cierto que se hicieron cosas, no lo niego, pero se podría haber hecho el triple. Solo se hizo lo mínimo que corresponde a una gestión. Para mí, Zurro es pasado. A partir del 10 de diciembre comienza una nueva Argentina, y no tengo dudas de eso.
