“Ser 200% más productivo no es magia, es información”.
La newsletter diaria de IA publicita su veloz y novedoso servicio preguntando si quieres unirte a la fiesta, o prefieres seguir sirviendo las copas.
Esto va de la mano de todos los que creen que ¿para qué estudiar?… si todas las respuestas están en un dispositivo.
Así es como, paulatinamente, nos hemos vuelto un ejército ignorante.
Así es como nuestro intendente puede decir muy suelto de cuerpo que “cualquier boludo puede ganar una elección y acceder al poder”… él es un vivo testimonio que se difunde por las redes sociales a toda esa sociedad devota del “dispositivo” que no ocupa el cerebro con conocimientos.
Hoy estamos en medio de un apagón mundial.
Chat GPT de la IA está caído junto a la red social X y medio mundo anda con el cerebro apagado y a tientas en la oscuridad digital.
Vendría a ser como que nos dió un ACV en el cerebro postizo, (el único que nos funciona).
¿Cómo sería nuestra vida sin redes ni IA? ¿Están seguros de que es solo una herramienta?
No creo que “cualquier boludo», como dice nuestro Comandante Che Guevara municipal, pudiera ganar una elección sin la ayuda de esta “tecnología”.
Tengo un sobrino que confiesa haberse recibido de ingeniero sin haber leído nunca un libro durante la carrera.
¿Pasará lo mismo con los médicos, arquitectos, ingenieros, científicos y todos los profesionales que tienen en sus manos nuestro destino?
¿Para qué vas a llenar tu cerebro con datos si te los puede proporcionar un dispositivo?
¿Mientras tanto que metemos en el cerebro?.
Llenarlo de ideología resentida y ponernos la camiseta de Cristina libre para salir a la calle a militar la huevada crónica, no parece ser una buena contribución para sacar adelante a nuestro querido país, tan maltratado durante años de saqueo material, cultural y educativo.
Qué vergüenza nuestra generación, liderada por señores inmaduros de casi 70 años que hacen payasadas militantes presagiando la gran catástrofe humana que se avecina si no se libera a Cristina.
Que loco, padecemos los estragos de una inundación y al mismo tiempo, tenemos la red de agua potable seca como lengua de loro, pero nuestro comandante tiene tiempo para paseos militantes por la capital.
Qué le vamos a hacer, idioteces socialistas de una dirigencia que aún no ha aprendido a manejar sus delirios adolescentes en tiempos en los que la justicia comienza a despertar.
Buena noticia, la justicia es lenta, pero llega.
