El buzo profesional pehuajense, Néstor Castro, informó que el pasado domingo desapareció un joven de 18 años en el Río Quequén, y recién el martes recibieron un llamado para solicitar colaboración en la búsqueda. El equipo de buzos aceptó la tarea pero solicitó que se cubra el gasto de combustibles para el traslado hasta esa ciudad, ya que son 500 kilómetros de distancia, pero se negaron a afrontar ese gasto.
En las últimas horas transcendieron imágenes que muestran al padre del chico, entrando al agua de noche, con una linterna en la mano y en estado de shock, por lo que los buzos decidieron hacer una colecta entre ellos mismos para viajar. Son 5 los que realizarán el viaje, y los que no pueden viajar aportan vehículos, combustible y dinero. “Estaríamos saliendo entre el viernes a la noche y el sábado a la madrugada” informó Néstor Castro, y expresó que lamentablemente tiene muy pocas expectativas con poder encontrar el cuerpo, ya que el río tiene un movimiento de 13 centímetros por segundo, y desemboca en el mar, pasando por un cangrejal. “Lamentablemente, un cuerpo desnudo es comida para los cangrejos” manifestó, y agregó que le sorprende que el personal de Defensa Civil y Prefectura siga buscando con dos embarcaciones y un dron en el mismo lugar de la desaparición, cuando es lógico que a esta altura debe haber recorrido varios metros. Tampoco puede entender por qué permiten el ingreso de un civil al agua, sin ningún conocimiento ni protección y en estado de desesperación, porque es un padre buscando el cuerpo de su hijo.
Los buzos parten este fin de semana hacia el lugar de la tragedia, y Néstor Castro bregó porque puedan darle una respuesta a esta familia en medio de tanto dolor.
