Varios vecinos de Francisco Madero hemos solicitado tener una reunión con las autoridades de la Fiscalía Descentralizada de Pehuajo ante la ola de robos o hurtos que ha quedado impune, no tanto porque no se logra dar con los responsables, sino porque con alevosía no se da pronto proceder a las denuncias y se deja sentada la duda permanente a favor de los delincuentes por diversas artimañas. Venimos de la displicencia de dejar que los ladrones de la semana pasada se puedan fugar con todas las pruebas a la vista y ahora nos enteramos que por un tecnicismo este suelto el único de los cacos que ha venido violentando la paz y robando a la pobre gente lo que tiene con el esfuerzo de su vida.
Recordemos que van 34 hechos, son siempre los mismos, todos saben y ni siquiera les hacen devolver lo robado. Eso sí, la gente común, que trabaja debe aguantarse los trámites eternos, pagar abogados, viajar y reponer lo roto y lo robado, si es que se puede. Bueno, a esos señores dueños de lo ajeno y de la poca tranquilidad que nos queda en el pueblo, se les da mil oportunidades, no les hacen devolver lo que se llevan ni tampoco parar las ventas que hacen por las redes sociales.
Ahora bien, los judiciales que trabajan medio día, no se ensucian los fines de semana ni madrugan, no pagan impuestos y gozan de un montón de privilegios ni siquiera nos dan lugar a hablar y que nos respondan firmemente. Y hasta se hacen llamar doctores con un título raso de abogados. Quiera saber yo si han estudiado y rebajado tanto como el personal de la salud, la educación y hasta la pobre policía que cobra muy poco y debe lidiar con quienes ustedes liberan y le ofrecen todas las garantías extraordinarias.
En mi caso como en el de varios vecinos enviamos por nota reclamos y pedidos de fundamentos al Juzgado de Garantías nro. 2 del Departamento Judicial de Trenque Lauquen que es el que más libera.
Hoy por ejemplo tengo que ver cómo en auto y moto estos delincuentes que ya son famosos en el pueblo pasean tomando cerveza y mirando y diciendo barbaridades como bien le sucedió a otras personas. Que debemos tolerar, encerrarnos, rezar o hacer justicia por mano propia ante tanta desidia. Estamos perdiendo nuestro pueblo en manos de esta gente y las autoridades no hacen mucho, apenas tratan de decirnos que esperamos y aguantemos. Pero: hasta cuando ? Y hay una luz al final del camino ?
