Dos de los integrantes de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural, Lucas Fernandez Long y Federico Bergues, expresaron la preocupación que generaron los números que arrojó la última vacunación contra la fiebre aftosa, ya que marca un descenso del 10% en la cantidad de vacas existentes en el Distrito, un total aproximado de 26 mil cabezas. “Si las colocáramos en fila india, una junto a la otra, cubrimos de Pehuajó a Nueve de Julio, para que la gente tome dimensión” dijo Fernandez Long, y enfatizó en el problema que esto representa para ahora y para el futuro, porque menos vacas significarán menos terneros el año próximo, y la baja en la producción siempre redunda en un incremento de costos.
Los dirigentes rurales lamentaron que en nuestro país, quienes toman decisiones siempre vayan por el camino incorrecto, y en lugar de reducir impuestos y burocracia para aumentar la producción, ponen al sector en jaque todo el tiempo. Además, aseguraron que esta baja se refleja también en menor cantidad de personal en el campo, menos trabajo para los transportistas, talleres, estaciones servicio y todo lo demás.
Por su parte, Federico Bergues indicó que esta caída de stock se asemeja a la anterior, en el Gobierno de Néstor y Cristina cuando Moreno amenazaba a los frigoríficos con el precio de la carne; y aseguró que los especialista indican que por más medidas que se puedan tomar, nunca se va a recuperar el nivel óptimo de cantidad de animales por persona que tenía nuestro país 20 años atrás.
Los referentes de la Sociedad Rural manifestaron que la baja rentabilidad del sector y la sequía histórica que atravesamos en los últimos años, se sumaron a las malas políticas económicas, generando estas consecuencias que se verán este año y el próximo, y expresaron que es necesario cambiar el rumbo, pero no esperando que los Gobiernos de turno hagan algo al respecto, sino organizándose para exigirles que lo hagan. ”Sabemos lo que tenemos que hacer, tenemos que encontrar la manera” manifestó Bergues, que también mencionó que el sector agrícola local está muy complicado por la reglamentación del uso de fitosanitarios, que no hace más que restringir la producción e incrementar los costos. “No podemos llegar a la gruesa con la medida cautelar, porque sería muy complicado” expresó.
