Uno de los responsables de la organización del evento, Néstor Correa, trazó un balance muy positivo de lo ocurrido el pasado viernes en la séptima edición del Festival de blues que realizaron en Kiin, y señaló que en la reunión de evaluación con Flor Corti y Natalia Deo, coincidieron en que fue un éxito, si bien siempre hay cosas por mejorar. Indicó que desde la propuesta artística que corresponde a los organizadores, todo se desarrolló como esperaban, y hasta se vieron sorprendidos por la propuesta acústica de Tapia, con interpretaciones de clásicos en la Mississippi, que estuvieron también acompañados por el resto de las bandas sobre el cierre. Agregó que las devoluciones de la gente fueron muy positivas y que ya se piensa en la próxima edición. De todos modos, Correa señaló que hubo algunas cuestiones por mejorar, como el tema de la comida y la visibilidad del escenario desde los distintos sectores; recordando que ya es un clásico del festival el recorrer diferentes escenarios y estilos de presentación.
Néstor Correa anticipó también que analizan realizar un festival intermedio, en verano, más chico, para dar lugar a otras bandas y mantener vigente el estilo musical en nuevos espacios, e incluso evalúan la posibilidad de sumar danza, como ocurre en festivales de otros estilos musicales como el country.
En el final, Correa informó que hubo una situación que no empañó el festival pero preocupa a los músicos el extravío o hurto de un redoblante, marca SONOR, color rojizo. Más allá del valor económico, que no es menor, es un instrumento de un músico pehuajense y tiene su valor sentimental; por lo que apelan a la solidaridad de la comunidad que pueda aportar información o devolverlo, también dispusieron una recompensa y radicaron la correspondiente denuncia.
